jueves, 14 de diciembre de 2006

9 mil policías hoy en actividad cumplieron funciones durante la dictadura

El juez Corazza, que investiga la desaparición del testigo López, tiene todos los legajos

[ ANPRESS ]
LA PLATA, 14 DIC.-
Unos 9 mil efectivos de la Policía bonaerense que se incorporaron antes y durante la última dictadura militar continúan en actividad. Así lo confirman los legajos enviados por el Ministerio de Seguridad al juez Federal Arnaldo Corazza en el marco de la causa que investiga la desaparición de Jorge Julio López, testigo en el juicio a Miguel Etchecolatz y de quien se desconoce paradero desde el 18 de septiembre pasado. Entre los legajos enviados a la Justicia figura el del Superintendente de Investigaciones, Roberto Silva, al frente de la búsqueda del albañil. Los organismos de derechos humanos piden que todos sean investigados.

Los nueve mil legajos -a los que Anpress tuvo acceso- llegaron el martes pasado al magistrado Arnaldo Corazza, titular del juzgado federal n° 3 de La Plata, quien había solicitado a la cartera que conduce León Arslanián -al menos un mes y medio atrás y en el marco de la causa por la desaparición de Jorge López- el listado de los uniformados que se incorporaron a la Policía antes del retorno de la democracia, en 1983.

Las 9 mil fichas registran incorporaciones de personal que aún hoy continúa en actividad -que suman aproximadamente el 20 por ciento de los efectivos de la Bonaerense- desde los años 1973, los primeros, hasta los finales de la dictadura, muchos de los cuales registran asignaciones de "destino desconocido" durante el período dictatorial.

Entre las fichas se encuentra la del actual Superintendente de Investigación en Función Judicial, Roberto Máximo Silva, quien ingresó en la fuerza policial en el año 1977 –plena dictadura- y actualmente conduce las investigaciones por la desaparición del testigo en el juicio al represor.

El Superintendente Roberto Máximo Silva fue nombrado el 3 de mayo del actual como nuevo Director General de Investigaciones en Función Judicial en reemplazo de Osvaldo Seisdedos. De hecho, en su legajo publicado la página web de la cartera de Seguridad se informa: "El oficial tiene 47 años, hace 29 que está en la fuerza y su anterior destino era el Centro de Altos Estudios en Especialidades Policiales".

El pedido de informe solicitado por Corazza fue realizado en el marco de la causa por la desaparición de López impulsada por los organismos de derechos humanos nucleados en Justicia Ya!, luego que el propio León Arslanián informara una semana después de la desaparición de López que unos 60 efectivos que habían trabajado en centros clandestinos de detención continuaban en actividad, de los que sólo 30 fueron jubilados por el Gobierno.

"No podemos decir que todos estuvieron en centros clandestinos, pero todos los ámbitos de la Policía participaron de la represión ilegal" durante la dictadura, manifestó a Anpress la testigo Nilda Eloy, integrante de Justicia Ya! Finalmente aclaró que deberá ser la Justicia quien determine si alguno de los 9 mil efectivos fue partícipe de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la dictadura que gobernó al país entre los años 1976 y 1983. [ANPRESS]

miércoles, 4 de octubre de 2006

Amenazas a Jueces - Entrevista a Hugo Cañón

El titular de la Comisión por la Memoria dijo que intimidaciones no afectan juicios a represores

Amenazas – Cañón: "son sectores minoritarios, resabios del autoritarismo"

[ ANPRESS ]

LA PLATA, 04 OCT.- En el marco de las reiteradas amenazas a funcionarios judiciales, políticos y testigos en los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, el fiscal general de Bahía Blanca y presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hugo cañón, señaló que se trata de mensajes de “sectores minoritarios, resabios del autoritarismo” que no tienen más camino que el “amedrentamiento” para lograr “la impunidad de los represores”. Sin embargo, resaltó que solo consiguen más “actividad y dinamismo” en los procesos judiciales.

“Creo que a los represores que están siendo juzgados no les quedan más caminos que la presión y el amedrentamiento, porque con anterioridad jugaron a lograr la impunidad a través de la presión a los gobiernos tendientes a lograr las leyes de impunidad en el gobierno de (Raúl) Alfonsin y los indultos en el de (Carlos) Menem”, resaltó Cañón en diálogo con ANPRESS.

En ese sentido, el fiscal general bahiense destacó que “en este momento hay un camino seguro para lograr justicia a través de los tribunales y creo que la pretendida actividad que realizan (esos grupos) ahora apunta a lograr nuevamente la impunidad”.

Ayer se conocieron las amenazas al secretario de Derechos Humanos provincial, Edgardo Binstock, a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al fiscal federal Sergio Franco, al presidente del Juzgado Federal N°2 Arnaldo Corazza y a dos de los jueces del tribunal que condenó a Miguel Etchecolatz, Norberto Insaurralde y Eduardo Lorenzo, las que se sumaron a la más de una decena de intimidaciones de las que fueron víctimas testigos y funcionarios judiciales y políticos.

Respecto a la autoría de las intimidaciones, Cañón señaló que se trataría de “sectores minoritarios que son resabios del autoritarismo propio de quienes accionaban en el terrorismo de Estado”.

No obstante resaltó: “no creo que esto vaya a cambiar el rumbo, sino que al contrario, fortifica más la actividad y el dinamismo de quienes estamos empeñados en que se haga real la posibilidad de verdad y justicia”, y destacó que esos sectores, ya “no tienen estructura de poder como para desempeñarse”.

Una sociedad con conciencia

“Creo que a esta altura de la historia Argentina –explicó el funcionario del ministerio público-, la sociedad ha tomado cabal conciencia de la necesidad de lograr Justicia. Ha entendido que es la única forma para que nunca más vuelvan a suceder los crímenes de lesa humanidad”, dijo.

En ese sentido resaltó el impacto negativo que produjo la andanada de amenazas y explicó que “este es un no definitivo de la sociedad argentina (de volver a los años del terror) y la justicia está encaminada para ese lugar”.

De todas formas, Cañón señaló que “no hay que descuidar la actividad de esos sectores”, y apuntó que “hay una obligación de parte del Estado de agotar todos los medios a su alcance para dar seguridad y garantizar que estos juicios sigan adelante”.

“La impunidad durante tanto tiempo les dio un respiro (a los represores), y una especie de inmunidad y ahora se ha revertido. Ahí está el punto de inflexión que se plantea para que finalmente el Estado de derecho sea el que prevalezca y la justicia se haga realidad”, remarcó. [ANPRESS]

viernes, 15 de septiembre de 2006

Noche de los lápices - entrevista Nilda Eloy

NILDA ELOY, UNA DE LAS SOBREVIVIENTES A AQUEL 16 DE SEPTIEMBRE DE HORROR Y MUERTE

Noche de los Lápices - "Justicia, necesidad tan importante como la comida"

LA PLATA, 15 SEP.- El relato místico construido en derredor de La Noche de los Lápices señala que seis adolescentes fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por luchar por el boleto secundario, y que sólo uno sobrevivió para contarlo. Sin embargo, otros sobrevivientes de ese operativo policial bautizado con aquel nombre por Ramón Camps -por entonces jefe de la Policía bonaerense-, a treinta años de los hechos relatan su historia en el juicio a Miguel Osvaldo Etchecolatz, ex director de inteligencia y virtual segundo de Camps.

Nilda Eloy fue secuestrada el 1° de Octubre de 1976, cuando estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de La Plata, en el marco del operativo denominado La Noche de los Lápices.

Estuvo detenida en varios centros clandestinos del Circuito Camps, y sobrevivió para contarlo. Su caso es uno por los que el ex director de Inteligencia de la Policía Bonaerense está siendo juzgado por el Tribunal Oral Federal n° 1 De La Plata.

En
diálogo con ANPRESS, Nilda Eloy evacua algunas dudas:

- ¿Por que se recuerda la Noche de los Lápices desde la desaparición de los seis estudiantes y un único sobreviviente, y otros nombres, como el tuyo, no aparecen en los relatos?

- Lamentablemente, en el marco de instalar en este país la teoría de los dos demonios, como forma de cimentar la impunidad y de exculpar a los genocidas, se enmarcó (el operativo conocido como La Noche de los Lápices) en lo que fue el libro y la película.

- ¿Qué implicancia tuvo la película en la historia construida luego del terrorismo de estado?

- Ocurrió que a ese guión cinematográfico se lo sostuvo como si fuera la historia verdadera: se trasladó la película a la realidad. Pero la realidad era mucho más terrible que la película, mucho más numerosa que la película en todo sentido: son muchos más los chicos que hoy no están marchando, y muchos más los sobrevivientes.

- ¿Y por qué no se asocian esos nombres, los de los otros sobrevivientes como Emilce Moler –secuestrada el 17 de septiembre de 1976- y Gustavo Callotti –desaparecido el 8 de septiembre- con la noche de los lápices?

- La forma de instalar la película como verdad fue borrar de la historia los nombres que hacían a la misma. Entonces durante muchísimos años tuvimos instalados un solo sobreviviente, y cada vez que en un medio de comunicación, que en una maestra en una escuela o alguien habló de un único sobreviviente, lo que estuvo haciendo involuntariamente es volver a desaparecer a Emilce, a Patricia, a Gustavo, a tantos otros. No se dieron cuenta que estaban siendo partícipes de la desaparición.

Un ladrillo menos en el muro de la impunidad

"La justicia es una necesidad del ser humano tan importante como la comida", explicó Nilda Eloy, quien es querellante en el juicio que se sigue a Miguel Osvaldo Etchecolatz en el Tribunal Federal N° 1 de La Plata.

La
reivindicación por el "juicio y castigo a los genocidas", que los ex detenidos desaparecidos vienen reclamando desde la caída de la dictadura militar y el advenimiento de la democracia, empieza a asomar en el juicio al represor que próximamente, como indica el transcurso del proceso, quedaría entre rejas.

"Nosotros carecimos de todo, de comida y un montón de cosas. Fuimos recuperando un montón de cosas y lo que todavía seguimos peleando por recuperar es justicia. Y eso es precisamente lo que nos separa de los genocidas: que pidamos justicia y no venganza marca la diferencia entre nosotros y ellos", explica Eloy.

Gustavo Callotti y Emilce Moller, víctimas del operativo denominado La Noche de los Lápices, declararon en el juicio a Etchecolatz "porque los tres pasamos por los mismos centros. Y pasamos por los mismos lugares porque fuimos secuestrados en el mismo marco", remarcó.

El juicio es la punta del iceberg de una amplia cantidad de procesos que se desprenderán de aquel, que Nilda calificó como "tirar un ladrillito abajo en el enorme muro de la impunidad". [ANPRESS]