jueves, 15 de febrero de 2007

Cárceles y denuncias

Por la ausencia de un sistema de protección de incendios

Cárceles - Piden la clausura total de la unidad penal 35 de Magdalena

LA PLATA, 15 FEB.- A través de un habeas corpus colectivo presentado a la Justicia platense, el Comité contra la Tortura de la comisión Provincial por la Memoria solicitó la clausura definitiva de la Unidad Penal 35 de Magdalena, "hasta tanto no tenga un sistema de protección de incendio", precisó Roberto Cipriano García, coordinador del organismo. Denuncian "deficiencias estructurales" en la red preventiva de incendios.

"Pedimos la clausura de la Unidad 35 porque el sistema de protección de incendios no funciona por deficiencias estructurales", precisó Cipriano García en diálogo con Anpress. El escrito fue presentado ante el Juzgado de Garantías n° 1 platense a cargo de Guillermo Federico Atencio.

La solicitud de clausura surge de una inspección realizada ayer en el penal por parte de integrantes del Comité. En la presentación del habeas corpus -al que Anpress tuvo acceso- se detalla que durante la visita al pabellón nº 23 y distintos sectores de la cárcel, se pudo constatar "la ausencia total de red de incendio para intervenir en caso de siniestro".

La denuncia subraya que "luego de la recorrida y de consultar a los guardias acerca del funcionamiento de la red de agua potable y la red de incendios, constatamos (que) la red de prevención de incendios no funciona desde hace años".

Entre las deficiencias detectadas, el organismo autónomo del Gobierno bonaerense destaca que "la cañería de esta red no es apta ya que no soporta la presión de agua que se necesita en caso de incendio. Cuando han intentado probar la red y darle la presión necesaria se parten los codos que unen los caños".

Además, precisan que "al construir la red, los caños se unieron con roscas insuficientes por lo pequeñas y en muchas partes están apenas apoyados y ni siquiera enroscados. Toda la extensión de la cañería tiene pérdidas por las razones mencionadas. Al conectarse para pruebas, numerosas lagunitas aparecen por el predio".

Por otra parte, destacan que "muchas de las bocas de incendio no están conectadas a la red", y que como esos dispositivos no funcionan "las mangueras no están colocadas en los nichos hidrantes".

El 6 de febrero último el Comité contra la Tortura ya había denunciado distintas irregularidades en esa Unidad Penal que aloja -según datos oficiales- 813 internos y tiene una capacidad para 936 personas.

En aquella oportunidad, el organismo había detectado deficiencias en el sistema de protección de incendios, lo que valió una respuesta al día siguiente de parte del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) donde aseguraban que "todos los pabellones tienen las mangueras colocadas", las que –por falta de presión de agua- habían sido reforzadas con matafuegos.

Como consecuencia de la inspección, en el habeas corpus presentado este mediodía al juez Atencio se solicita que ordene "el cese del agravamiento de las condiciones de detención de todos los internos alojados" y "disponga la clausura total de la unidad nº 35 de Magdalena hasta tanto se construya una red de prevención de incendios que funcione de manera adecuada y se garantice la provisión permanente de agua potable a las personas detenidas".

La denuncia

La presentación judicial sostiene que producto de la inspección lograron determinar que "en algunos pabellones no hay agua potable y en otros apenas dos horas por día". Y resaltaron: "La capacidad de provisión de agua es del 25 por ciento de lo que debería ser".

"Todo esto se debe a los parches que se fueron realizando: la Unidad fue construida para muchos menos internos que los alojados actualmente. Esto generó que las redes de cloacas y agua potable diseñadas para una cantidad menor de personas no puedan funcionar adecuadamente", agregaron en el escrito.

Además, denunciaron que en muchas celdas "no hay luz" o "no tienen focos". Y destacaron que "la instalación eléctrica es sumamente peligrosa" a causa de conecciones realizadas sin ningún tipo de control en la seguridad de la instalación.

"Cables que cuelgan con uniones sin aislante alguno constituyen un peligro que debe tenerse en cuenta máxime si la red de incendio directamente no funciona", explicaron.

Respecto del sistema de protección de incendio, destacaron que "desde hace más de tres años las autoridades de la Unidad vienen reclamando a la Jefatura del Servicio la instalación de una red de incendios o los sistemas de provisión de agua potable, esto aún no se ha resuelto".

"Parece increíble que a más de un año de la masacre de Magdalena, donde murieron 33 jóvenes que el Estado debía custodiar, se sigan alojando personas en Unidades donde los sistemas de prevención de incendios no funcionan. Y lo que es peor, nunca funcionaron", resaltan en el escrito.

"De producirse un incendio hoy, muchas serían las víctimas y la tragedia, irreparable", resaltan en el habeas corpus. "¿Por qué, entonces, esperar el desenlace fatal? La Unidad nº 28, la 33 y otras demostraron que las tragedias, los incendios, pueden ocurrir en dichos establecimientos. Ese es el valor que le dan a las personas detenidas. Estos e incluso sus propios custodios no valen nada para la jefatura del Servicio", aseguraron.

"Ante lo dicho no caben dudas que estamos ante un caso de agravamiento de las condiciones de detención, situación que la Constitución manda reparar con el instituto del habeas corpus que aquí presentamos a favor de todas las personas alojadas en la Unidad nº 35 de Magdalena", concluyen en el escrito presentado en la Justicia. [ANPRESS]

miércoles, 7 de febrero de 2007

Cárceles

A través de un habeas hábeas presentado por la Comisión por la Memoria
Cárceles - Denuncian sobrepoblación y agravamiento de condiciones de detención en la Unidad 35 de Magdalena
LA PLATA, 06 FEB.- El Comité contra la Tortura presentó esta mañana un habeas corpus a la Justicia denunciando superpoblación y el agravamiento de la condiciones de detención de los detenidos. El escrito revela que la capacidad de alojamiento en la Unidad 35 de Magdalena está superada en unas 150 personas, que un basural en el patio del penal donde proliferan las ratas y ratones, despide olores nauseabundos, que las mangueras de incendio no están y que las visitas de los internos son sometidos a regímenes de visita “irracionales”. La denuncia fue realizada a pocos meses de una anterior realizada sobre una unidad vecina de ese complejo penal.

El habeas corpus colectivo fue presentado esta mañana por ese organismo de la Comisión Provincial por la Memoria en el Juzgado de Ejecución Penal de La Plata. En el escrito –al que Anpress tuvo acceso-, denuncian que en la Unidad 35 de Magdalena previsto para alojar 750 personas conviven entre 850 y 900 internos.

La denuncia fue el producto de una visita que realizó el día 31 de enero, una delegación del Comité en los pabellones 7 y 16 de esa Unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense ubicada en la localidad de Magdalena “a fin de constatar las condiciones de detención de las personas allí alojadas”, explicaron.

En el habeas corpus, resultado de la inspección, denunciaron que “al recorrer estos Pabellones así como también las galerías de acceso, nos llamó poderosamente la atención no ver mangueras o dispositivos contra incendio así como tampoco matafuegos para actuar en caso de emergencias”. En el incendio ocurrido en la Unidad Nº 28 el 16 de octubre de 2005 donde murieron 33 internos, tampoco funcionaban las mangueras de extinción de incendios y los matafuegos eran casi nulos.

En uno de los patios de la Unidad N35, el Comité constató “la presencia de un basural a cielo abierto, desbordado de desechos, emanando un olor nauseabundo que se percibía desde los Pabellones”, describieron en la presentación judicial. En lo que debería ser un lugar de recreo de los presos, observaron “ratas que los internos confirmaron circulan en gran cantidad”, relataron.

“Los dos Pabellones visitados mostraban grandes deficiencias edilicias: humedad y profusión de hongos en las paredes que se veían negras y verdosas, cañerías que perdían gran cantidad de agua y mojaban los pisos que se mantenían constantemente inundados llegando esto hasta las celdas”, continúa el escrito.

Sin teléfono, agua ni luz

Las condiciones descriptas ante la justicia platense muestran la carencia de los principales servicios para los internos: En el Pabellón 16 los internos explicaron al grupo de inspección del Comité que “solo tienen agua dos horas al día ya que cuando la conectan las pérdidas de las cañerías inundan el lugar”.

Además, explicaron que no cuentan con agua caliente para bañarse, y –en la inspección- observaron que “en las celdas se percibe mucha humedad, grietas en las paredes producidas por filtraciones y ventanas sin vidrios”.

“Tampoco cuentan con servicio telefónico en el Pabellón ya que se rompió días antes de nuestra visita y aun no lo habían reparado” denunciaron los integrantes del organismo de la Comisión por la Memoria, lo que generó problemas y un clima “de mucho malestar”, ante la imposibilidad de los internos de comunicarse con sus familias.


Según denunció el Comité, en el Pabellón 7 el panorama era “desolador”: las condiciones son “peores que el descrito anteriormente, e incluso no tenían luz ni agua en todo el día”, resaltaron.

La falta de agua en los meses de verano acarrea el peligro de deshidratación y enfermedades, denunciaron, a lo que la presencia de ratas y ratones en el patio cercano a los Pabellones aumenta ese riesgo.

“Pasan hambre”

Una parte de la denuncia realizada hoy ante el juzgado platense apuntó a un reclamo de los internos: “muchos pasan hambre”, dijeron en el habeas corpus colectivo. Según consta en el escrito, los internos de ambos pabellones abundaron sobre “la falta de una alimentación adecuada, diciendo que recibían solo 6 paquetes de fideos con gorgojos una vez a la semana y verdura cada 15 días”.

Además, aclararon que durante la visita realizada al Penal, que se hizo “en horario del almuerzo”, los integrantes del Comité vieron que la comida tenía “huesos sin carne”, y destacaron que los presos “se alimentan con lo que las familias pueden llevarle”.

También resaltaron que “como el pan llega a las 14, se distribuye a destiempo con el horario de la comida”.

Visitas

Tal como explicó el coordinador del Comité contra la Tortura, Roberto Cipriano García, a Anpress, “la inspección al penal surgió por la denuncia de los internos que se habían modificado el régimen de visitas en ese penal luego del cambio del Jefe de Visitas”.

“Están con mucha bronca por la modificación de las visitas, porque el nuevo jefe impuso condiciones como que los familiares no puedan entrar en ojotas o musculosas, y porque el horario es de 8 a 12 y los hacen esperar hasta las 10 para entrar, con lo que pierden dos horas” de encuentro, explicó.

En el habeas corpus presentado esta mañana aseguran que la Unidad se encuentra “sumamente deteriorada” y en ella “viven personas a las que no se resocializa o reinserta en la sociedad sino que se las somete a una condición infrahumana y semejante al tratamiento que muchas personas dan a sus animales”.

Todas estas deficiencias, concluyen, constituyen el “agravamiento de las condiciones de detención” de los internos alojados en la Unidad Nº 35 de Magdalena. [ANPRESS]

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