jueves, 29 de noviembre de 2007

Asalto en el Oeste neuquino
Lo dejaron 14 horas maniatado


Un anciano de 80 años fue sorprendido por dos ladrones que lo inmobilizaron y lo dejaron en el piso, boca abajo. Fue liberado al día siguiente por un vecino.


>> El robo se produjo en la noche del lunes en un comercio dedicado a la venta de leña, donde también vive la víctima del asalto.



Neuquén > Un anciano fue víctima de un robo en el Oeste de la ciudad, y aunque no fue golpeado, permaneció catorce horas maniatado y tirado boca abajo en el piso. El hombre, de 80 años, fue rescatado cerca del mediodía de ayer, cuando una vecina escuchó sus afónicos pedidos de auxilio, y fue internado para observación en el Hospital Heller.
El robo se produjo en la noche del lunes en un comercio dedicado a la venta de leña y carbón del Oeste neuquino. Pasadas las 11 de ayer, el dueño de un comercio vecino, liberó al hombre de las ataduras que inmovilizaron al anciano dentro de su propia vivienda. Según le contó la propia víctima, dos jóvenes habían ingresado a robarle la noche anterior, cerca de las 21, y con un precinto le ataron las manos por la espalda y lo dejaron boca abajo en el piso de la casa que el anciano ocupa en los fondos del comercio. Los ladrones huyeron con los 200 pesos en billetes de baja denominación que el hombre tenía luego de la jornada de trabajo.
En diálogo con este diario, Daniel, el comerciante que liberó al anciano a quien sus vecinos conocían como “Guarumpa”, contó que con una escalera saltó el tapial de los fondos de una casa vecina, mientras otros vecinos entretenían en el frente de la carbonería a los dos perros del lugar. Boca abajo en el piso de la casa que hay en el predio, Daniel encontró al encargado de la leñera.
“Estaba boca abajo con las manos atadas a la espalda con un precinto”, explicó el vecino. En esa posición, según contó la víctima al comerciante, había permanecido catorce horas.
Con un cuchillo, Daniel le liberó las manos, lo recostó de espaldas usando una frazada como almohada, y le dio un vaso de agua.
Junto con la Policía llegó una ambulancia que a los pocos minutos lo llevó al hospital Heller. “Estaba muy dolorido por haber pasado toda la noche en la misma posición”, contó el vecino.
Robo
Fuentes policiales informaron que los ladrones ingresaron al lugar a las nueve de la noche del lunes. Sin demasiados problemas, los ladrones ataron con un precinto plástico las manos del anciano y lo dejaron boca abajo en el piso de la casa que habita, en los fondos del comercio.
Las fuentes precisaron que el hombre es el encargado del comercio, y que producto del día de trabajo tenía 200 pesos en billetes de baja denominación, que los ladrones robaron.
Hasta anoche, los uniformados de la comisaría Tercera no habían recibido la denuncia del hecho, ya que la víctima del robo se encontraba internado en el Hospital Heller.